¿Qué es el Insomnio?
El insomnio es el trastorno de sueño que consiste en la incapacidad o dificultad para dormir, de manera que produce cansancio y afecta a la vida diaria de las personas que lo padecen.
«El insomnio es el trastorno del sueño más común en la población general. Cuando se vuelve crónico, puede influir negativamente en la salud, el rendimiento laboral y la calidad de vida de las personas que lo padecen».
¿Cuáles son las Causas del Insomnio?
Las más frecuentes son:
- Alteraciones emocionales y aquellas situaciones que se acompañan de intensa ansiedad, preocupación, tensión psíquica, angustia, miedo o tristeza y que pueden afectar a la persona. Estos insomnios tienden a cronificarse.
- Causas médicas: enfermedades o problemas físicos que pueden perjudicar el sueño por no permitir la relajación previa al momento de dormirse, por interrumpir el sueño durante la noche, producir dolor o sensaciones molestas como picores, escozor, etc. Aquí se incluyen también las enfermedades psiquiátricas (ansiedad, depresión, esquizofrenia, etc.), así como otras enfermedades del sueño que contribuyen a dormir menos o peor (síndrome de piernas inquietas, síndrome de apnea del sueño, parasomnias, etc.).
- Causas externas, que suelen implicar factores ambientales que influyen de modo negativo sobre el sueño: malos hábitos de sueño, uso y abuso de sustancias y medicamentos, trabajo por turnos o viajes frecuentes.
- Toma de sustancias. Los estimulantes (café, refrescos de cola, chocolate, etc.) tomados por la tarde-noche pueden producir insomnio de conciliación. El alcohol produce alteraciones del sueño con insomnio de mantenimiento (frecuentes despertares) y sueño superficial. Y la toma de estimulantes o el abuso de sustancias tranquilizantes puede provocar insomnio también como efecto de la abstinencia de esas sustancias.
¿Cuáles son los Síntomas más frecuentes?
- Disminución de la concentración.
- Falta de energía física y fatiga.
- Alteraciones del comportamiento y de las emociones e irritabilidad.
¿Qué tipos de Insomnio existen?
1.- Insomnio de conciliación
Dificultad en el inicio del sueño (aumento de la latencia del sueño). Se considera normal una latencia del sueño inferior a 20 minutos en población infantil y adultos jóvenes, e inferior a 30 minutos para adultos de mediana edad o personas mayores.
2.- Insomnio de Mantenimiento
Dificultad para mantener el sueño a lo largo de la noche. Este tipo de insomnio puede manifestarse con despertares frecuentes (insomnio intermitente) o con la imposibilidad de conciliar el sueño tras un despertar. En ambos casos se altera la arquitectura del sueño y disminuye mucho el porcentaje de sueño profundo.
3.- Insomnio de despertar precoz
Cuando la persona se despierta antes de que suene el despertador o antes de la hora esperada. Cabe señalar que hay personas que tienen por costumbre madrugar mucho y se levantan por la mañana sin despertador. Madrugar mucho o despertarse sin despertador, en principio, no es un problema que deba tratarse si la persona no siente cansancio por el día ni siente problemas relacionado con haber descansado poco. Este tipo de insomnio también se conoce como insomnio terminal.
4.- Insomnio mixto
Cuando aparecen conjuntamente dos de los tres tipos de insomnio enunciados en los puntos anteriores. Es decir, en el insomnio mixto aparece una combinación de dos de los siguientes: insomnio de conciliación, de mantenimiento o de despertar precoz.
5.- Insomnio global
Cuando se altera el sueño por completo y aparecen los tres tipos de insomnio: de conciliación, de mantenimiento y de despertar precoz. Suele ser un insomnio severo. Normalmente, el insomnio global se suele expresar de forma que el paciente no logra dormirse al inicio de la noche y tarda mucho en conciliar, se despierta a las pocas horas y no volver a dormirse en toda la noche. Se trata del insomnio más grave porque el número de horas dormidas suele ser muy insuficiente.
Tipos de Insomnio Según su Duración
Clásicamente se ha dividido en insomnio de larga duración (crónico) e insomnio de corta duración (agudo) utilizando una línea divisoria de tres meses. Es decir, cuando el insomnio dura menos de tres meses se denomina agudo, mientras que cuando dura más se denomina crónico.
Insomnio crónico
Se considera insomnio crónico cuando aparecen problemas en el inicio o mantenimiento del sueño al menos tres veces por semana y durante un mínimo de tres meses. Estas dificultades para conciliar o para mantener el sueño deben asociarse a síntomas durante el día como cansancio, problemas de concentración o irritabilidad.
“Insomnio crónico: problemas para iniciar o mantener el sueño al menos tres veces por semana y durante más de tres meses.”
La gravedad del insomnio muchas veces viene definida subjetivamente por la persona que lo sufre. Por tanto, es difícil establecer una línea divisoria entre el sueño normal y el sueño patológico. No obstante, se ha consensuado establecer como normal tardar menos de 30 minutos en conciliar el sueño y en volverse a dormir después de despertarse. Este tiempo que se tarda en conciliar el sueño se denomina técnicamente latencia del sueño. En niños, adolescentes y adultos jóvenes el tiempo de latencia suele menor y se estima como normal un plazo de 20 minutos.
Por tanto, si eres un adulto y tardas más de 30 minutos en conciliar el sueño cuando te acuestes o cuando vuelves a dormirte después de haberte despertado, puede ser que tengas insomnio y se pueda tratar.
“Se considera normal tardar hasta 30 minutos en quedarse dormido desde que uno se acuesta.”
Insomnio agudo o insomnio de corta duración
A diferencia del insomnio crónico, el insomnio agudo se caracteriza por una duración inferior a tres meses, en el que también suele verse afectada la conciliación y el mantenimiento del sueño. Asimismo, puede aparecer en respuesta a un precipitante o no, o como un síntoma más de un trastorno de ansiedad o como efecto del consumo de algún medicamento.
“Cuando el insomnio dura menos de tres meses se denomina agudo.”
A pesar de que es muy complicado estimar el porcentaje de personas que sufren insomnio de corta duración, se calcula que aproximadamente a lo largo de un año entre un 15 % y un 20 % de las personas tendrá insomnio agudo. Es más frecuente en mujeres y en personas de mayor edad.